Caputo vuelve a endeudar al país con un bono a 4 años

Argentina volverá a tomar deuda en dólares con la colocación del BONAR 2029N, un bono a cuatro años y una tasa del 6,5 por ciento que, según reconoció el propio ministro Luis Caputo, servirá principalmente para pagar deuda vieja y estirar compromisos en un contexto de fragilidad financiera.

Aunque se lo anuncia como un retorno al mercado internacional, el instrumento estará regido por ley argentina, ya que la “Ley Guzmán” impide emitir con legislación extranjera sin aval del Congreso. La licitación será el 10 de diciembre, mientras el Gobierno encara vencimientos por 4.000 millones de dólares que no puede cubrir en su totalidad.

El ministro afirmó que el riesgo país sigue arriba de los 600 puntos por las características de los bonos emitidos anteriormente, pero aseguró que este nuevo título, bullet, con pago total del capital al final e intereses semestrales, resultará más atractivo. La operación se complementará con el repo que negocia con bancos internacionales para conseguir más financiamiento.

El BCRA podrá comprar dólares asociados al bono para acumular reservas “en el medio de las bandas cambiarias”, algo que el funcionario justificó bajo el acuerdo con el FMI. El presidente Javier Milei celebró la medida en redes sociales como un “gran regreso al crédito”.

Analistas advierten que el país vuelve a depender del endeudamiento en dólares para sostener pagos inmediatos, sin cambios estructurales en la economía que garanticen capacidad futura de pago. El Gobierno insiste en que la emisión enviará una señal de confianza, pero la carga financiera crecerá en un contexto de ajuste y recesión.